Con bastones y a lo loco !!!: Bibliografía 7. Inmovilidad en el anciano 19/11/2012

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lunes, 19 de noviembre de 2012

Bibliografía 7. Inmovilidad en el anciano 19/11/2012



Síndrome de inmovilidad en al anciano. Portal Geriátrico [en línea]. 2001. [Fecha de accesos 18 de noviembre de 2012]. URL disponible en: http://www.portalgeriatrico.com.ar/detallenotas.asp?clase=Inmovilidad+en+el+anciano&Id=312#robles

He escogido comentar este archivo porque nos explica claramente en qué consiste el síndrome de inmovilidad y todo lo que conlleva en personas mayores.

La movilidad es imprescindible para tener autonomía, en los ancianos depende de varios factores como son: factores propios de cada individuo, como la habilidad y destreza motoras, la capacidad cognitiva y sensorio-perceptiva, el grado de salud y los recursos ambientales y personales.

El síndrome de inmovilidad es un problema geriátrico que se caracteriza por una reducción marcada de la tolerancia al ejercicio, debilidad muscular y a veces, perdida de los automatismos y reflejos posturales que imposibilitan la deambulación. Este artículo nos explica que existen dos tipos de inmovilidad:
-  Inmovilidad relativa: el anciano lleva una vida sedentaria pero es capaz de movilizarse con mayor o menor independencia.
-   Inmovilidad absoluta: implica el encamamiento crónico, estando muy limitada la variabilidad postural. Este tipo es un factor de riesgo de institucionalización, morbimortalidad y aparición del síndrome del cuidador.

La inmovilidad aumenta con la edad. El 18% de los mayores de 65 años tiene problemas para moverse sin ayuda y a partir de los 75 años más del 50% tienen problemas para salir de casa, de los cuales un 20% se queda en su domicilio.

Las diferentes causas de inmovilismo en los pacientes ancianos pueden ser: cambios fisiológicos debidos al envejecimiento (cambios en sistema músculo-esquelético, s. nervioso, s. respiratorio y s. cardiovascular), enfermedades que se dan frecuentemente en personas mayores (neurológicas, músculo-esqueléticas, cardiorespiratorias, neurosensoriales y causas psicológicas), causas ambientales (barreras arquitectónicas, inexistencia de ayudas técnicas) y factores sociales.

Para prevenir esta inmovilidad es necesario detectar los factores de riesgo que existan en cada individuo, factores psicosociales y condiciones ambientales. Este artículo nos explica que diferentes estudios coinciden en que el ejercicio y en general la actividad física es el principal factor para prevenir la inmovilidad. La persona mayor que posea una vida autónoma, activa y que realice regularmente ejercicio tiene un menor riesgo de mortalidad. Es importante que se estimule a las personas mayores a mantenerse activas empezando por realizar sus actividades de la vida diaria a su propio ritmo, evitando la sobreprotección.