BIBLIOGRAFÍA: María Victoria García López, Catalina Rodriguez Ponce, Ángela María Torongo Gómez. Enfermería del anciano.7 valoración de las necesidades de la persona anciana.Ediciones DAE, año 2009 [106-123]
Valoración geriátrica integral
Se puede definir como “un proceso planificado, sistemático, continuo y deliberado de recogida e interpretación de información que permite determinar la situación de salud que el mayor está viviendo, así como su respuesta humana a ella.
La valoración integral al anciano, considerada hoy como piedra angular de la asistencia sociosanitaria del mayor, exige que esta sea llevada a cabo por un equipo pluridisciplinar de profesionales, como son médicos, enfermeros, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, auxiliares geriátricos, cuidadores, etc,…
En dicha atención, cada uno tendrá su parcela específica y su responsabilidad, pero todos de forma conjunta y en íntima relación, han de tener como único objetivo que el anciano alcance su mayor grado posible de salud y de bienestar para lo cual es imprescindible que todos trabajen de forma coordinada y unísona.
La valoración geriátrica integral debe ser realizada por todos los miembros del equipo, cada uno aportará su visión y deberá incluir el estudio analítico de todas las esferas del anciano: física, psíquica, espiritual, social, económica y ambiental.
El resultado pretendido es llegar a comprender con el mayor grado de fiabilidad posible, el estado de salud y la situación funcional del mayor.
La utilización de las escalas de valoración geriátrica es una práctica muy extendida y hay que tener en cuenta aspectos como:
- Que se quiere medir
- El tiempo que requiere su realización
- Validez y grado de fiabilidad del instrumento
- Prever la aceptabilidad por parte del anciano
- Concretar el numero y la escala de las personas que han de administrarla.
