Alteraciones preoperatorias y posoperatorias en
pacientes ancianos
Función hepática: existe una disminución de la función
hepática y renal. Esto se debe principalmente a dos causas, en primer lugar nos
encontramos con una disminución del índice de filtración glomerular como
consecuencia de alteraciones vasculares; por otro lado, es el deterioro vascular
de la corteza renal la que provoca alteraciones en la distribución del flujo sanguíneo
renal.
Función ventilatoria: en este caso encontramos
alterado tanto la función ventilatoria mecánica como la eficacia en el
intercambio de gases, los músculos ventilatorios pierden fuerza y se fatigan fácilmente.
A lo anterior hay que sumarle que los anestésicos utilizados disminuyen la ventilación
pulmonar en pacientes ancianos.
Alteraciones en la memoria: existe una confusión postoperatoria
e incluso cierta declinación en la función mental que puede prolongarse por un
corto tiempo en el postoperatorio, y que puede estar relacionada con el tipo de
anestesia y agentes utilizados en la intervención, ya que el anciano elimina peor
los elementos tóxicos.
Alteraciones cardiacas: en el anciano hay una disminución
progresiva de la reserva miocárdica, con cambios degenerativos, como fibrosis
intramiocardica, hipertrofia del ventrículo izquierdo secundaria al aumento de
la postcarga y el gasto cardiaco. A esto hay que añadirle que gran porcentaje
de los ancianos padecen de hipertensión, la cual constituye un gran factor de
riesgo para la intervención quirúrgica.
Alteraciones nutricionales: gran parte de la población
anciana disminuye la ingesta de alimentos por diversos motivos sociales, económicos,
culturales…. También los resultados de una mal nutrición pueden presentarse
como obesidad lo que hace aumentar los riesgos para llegar un adecuado proceso quirúrgico.
Las medidas
que podemos llegar a cabo en el posoperatorio para minimizar en lo posible
estas complicaciones son:
·
Ejercicios
de fisioterapia respiratoria que hemos debido de enseñar antes de la intervención.
·
Una
adecuado perfusión de la fluidoterapia para evitar una sobre carga debida al
aumento de la volemia.
·
Mantenimiento
correcto del balance electrolítico por la disminución de la función renal.
·
Deambulación
precoz siempre que sea posible para evitar problemas circulatorios y dermatológicos.