Bibliografía: Cornachione
Larrinaga MA, Urrutia A, Ferragut LC. Guía para el cuidado de ancianos con
problemas. Argentina: Ed. Brujas; 2005. Pag 37-41
He
escogido este fragmento de este libro porque se centra en los problemas del
anciano, en este caso, Inmovilidad, abarcando el tema por completo.
Define
la inmovilidad como la disminución de la capacidad de realizar las actividades
de la vida diaria (AVD) por deterioro de las funciones motoras.
El
síndrome de inmovilidad es un problema geriátrico caracterizado por una
reducción de la tolerancia al ejercicio, progresiva debilidad muscular, y en
casos extremos, la pérdida del automatismo y reflejos posturales que
imposibilitan la deambulación.
Distingue
entre dos tipos de inmovilidad: relativa (el anciano lleva una vida sedentaria
pero es capaz de moverse) y absoluta (encamado de forma crónica)
Las
complicaciones del síndrome de inmovilidad afectan entre otros sistemas, al
cardiovascular y musculoesquelético. Además, el síndrome en sí, puede tener
repercusiones más graves que la propia patología causante.
Principales
sistemas afectados: cardiovascular, musculoesquelético, respiratorio, nervioso,
genitourinario, metabólicas y hormonales y dermatológicas.
Complicaciones agrupadas por dimensiones
en el anciano inmovilizado:
- Orgánicas: atrofia muscular, contracturas, UPP, estreñimiento…
- Psicológicas: depresiones, delirios…
- Sociales: aislamiento