BIBLIOGRAFÍA 2 DEL TRABAJO DE CAMPO
BIBLIOGRAFÍA: Neumonía en el anciano [en línea]. Madrid:
Saludalia; 18 de octubre de 2009; [fecha de acceso: 12 de noviembre de 2012].
Disponible en: http://www.saludalia.com/enfermedades/neumonia-anciano
He
escogido esta página porque habla de todos los aspectos de la neumonía en el
anciano, desde la definición de ésta, hasta tratamiento, pasando por otros
rasgos de interés.
En
primer lugar nos dice, que la neumonía es la inflamación del parénquima
pulmonar generada principalmente por agentes infecciosos. Puede ser causada
tanto por bacterias como por virus y hongos. Esta enfermedad se caracteriza en
los ancianos por su alta frecuencia y su mayor mortalidad. Se ha estimado que
el 90% de las muertes por neumonía ocurren en mayores de 65 años, siendo la
cuarta causa de muerte en este grupo de edad, provocando más complicaciones,
más hospitalizaciones y estancias prolongadas en hospital que en jóvenes.
El
anciano presenta una serie de factores que hacen que esta infección tenga el
problema de gran incidencia y peor pronóstico. Dentro de estos factores
encontramos: cambios asociados con el envejecimiento que aumentan la susceptibilidad
a la infección como por ejemplo disminución de la elasticidad pulmonar y una
menor fuerza de los músculos respiratorios; presencia de otras enfermedades
junto con la neumonía.
Al
igual que otras enfermedades infecciosas del anciano en algunas ocasiones puede
presentarse con una clínica más larvada y escasa, lo que a veces lleva a un
diagnóstico más tardío al reconocerse con más dificultad. Este hecho puede ser
un factor añadido que empeore el pronóstico
En
cuanto a sintomatología, en el anciano podemos ver que dentro de los signos
clásicos de la neumonía (fiebre, tos, dolor torácico, etc.), algunos como la
fiebre es menos frecuente, estando en ocasiones ausente. La clínica
respiratoria como la tos o la producción de esputo puede ser más escasa,
larvada e incluso frecuentemente no presente En algunos estudios la típica
constelación de síntomas de neumonía como son la tos, fiebre y disnea faltaban
en más de la mitad de los pacientes. Es frecuente la presentación como el empeoramiento
o exacerbación de una enfermedad subyacente como una enfermedad pulmonar
obstructiva crónica, insuficiencia cardiaca o diabetes.
Incluso
en algunos pacientes la presentación puede no tener nada que ver con lo
anteriormente expuesto. Esto ocurre sobre todo en los más mayores, los que
tienen enfermedades sistémicas, pacientes con enfermedades del sistema nervioso
central acompañadas de deterioro cognitivo o ancianos con cierto grado de
deterioro funcional. La neumonía puede presentarse como un cambio en la
situación funcional del paciente con un mayor deterioro e incapacidad para las
actividades básicas de la vida diaria. En otras ocasiones aparecen caídas de
repetición. Son también frecuentes cambios en el estatus mental del paciente,
anorexia, debilidad u otros síntomas digestivos como náuseas o vómitos.
A
continuación, para el diagnóstico se realiza mediante los síntomas que se
acompañan de unos signos en la exploración pulmonar y general, radiografía de
tórax, analítica general, entre otros.
Por
último, para el tratamiento de dicha enfermedad s utiliza la terapia
antibiótica empírica, antibióticos de amplio espectro que cubre un número
considerable de gérmenes, los antibióticos de eligen en función de las
características del paciente. Además se utiliza oxigenoterapia, sueroterapia e
incluso soporte vital esforzado. Todo ello se realiza en el hospital por la
mayor mortalidad y complicaciones considerándose pacientes de alto riesgo,
excepto los que presentan una buena evolución que precisan un tratamiento
ambulatorio.